Raúl Sebastiani cumplirá condena domiciliaria: los argumentos judiciales


En estos días se conoció la noticia de que el empresario automotriz Raúl Sebastiani fue beneficiado con la figura de “prisión domiciliaria”.
El agresor de Eliana Tapia, ex pareja de Sebastiani, fue condenado en 2017 a cinco años de prisión efectiva por el delito de violencia de género. A casi un año y medio de permanecer detenido, ahora se supo que cumplirá los más de tres años que le restan de condena en su casa, por presentar un cuadro cardiológico severo.
Así lo entendió pertinente Juan José Cima, juez de Ejecución Penal N° 2 de Resistencia, que tiene como objetivo bregar por los derechos de los internos a su cargo. Al ser consultado sobre esta resolución, explicó los argumentos que sostienen tal determinación. “El interno Sebastiani padece una cardiopatía severa, según los informes médicos que obran en la causa”.
Hace un tiempo atrás, el magistrado fue notificado por el Servicio Penitenciario del Complejo N° 2 de Sáenz Peña que el detenido había sido internado por una afección cardíaca, “precisamente informan que fue una angina de pecho”, explica el juez. “A los cuatro o cinco días le dan el alta y yo ordeno que lo vuelvan a alojar en el complejo penitenciario, extremando los cuidados médicos por su patología”.
Con el correr de los días, la defensa de Sebastiani solicita, por las vías correspondientes, la continuidad de la condena en prisión domiciliaria. Ante lo cual el juez solicita “una junta médica por el Instituto Médico Forense de Presidencia Roque Sáenz Peña y se le hace saber al interno que tiene derecho a designar un médico de parte. Ambos concluyen en informarme que no presentaba un criterio de internación, pero que debido a la gravedad de su cuadro, la situación amerita una prisión domiciliaria porque su estadía en un centro penitenciario afectaría su recuperación”.
El único criterio opuesto
Ante esta sugerencia médica, el juez “corre vista al fiscal, quien considera que no es pertinente la prisión domiciliaria teniendo en cuenta el antecedente de fuga del interno, previo a ser notificado de su condena y además por la Convención Belém do Pará”. Cabe aclarar que la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, conocida como Convención de Belém do Pará (1994), define la violencia contra las mujeres, establece el derecho de las mujeres a vivir una vida libre de violencia y señala a la violencia como una violación de los derechos humanos y de las libertades fundamentales. Propone, por primera vez, el desarrollo de mecanismos de protección y defensa de los derechos de las mujeres como fundamentales para luchar contra el fenómeno de la violencia contra su integridad física, sexual y psicológica, tanto en el ámbito público como en el privado, y su reivindicación dentro de la sociedad.
Es digna de destacar la postura del la Fiscalía de Investigación, que fue la única en contra del otorgamiento de la prisión domiciliaria, no sólo con un criterio orientado por la perspectiva de género sino además por el antecedente de fuga e incumplimientos judiciales del condenado. De todas formas, el criterio que se aplica es el del juez de Ejecución, que en este caso entendió pertinente la posibilidad de que Sebastiani continúe su condena en el domicilio.
Según el magistrado, “todo fue considerado, incluso por el peligro de fuga se le instaló una pulsera de control satelital, se le estableció un perímetro por el cual deberá moverse dentro del domicilio y, con respecto a la Convención do Pará, se estableció que el hombre ya fue condenado y que esto no es un beneficio que se le otorga a Sebastiani; simplemente es una modalidad diferente del cumplimiento de su condena, debido a su estado de salud”.
A estos argumentos el juez sumó que el prisionero será supervisado por el Centro de Liberados.
En la provincia son varias las personas privadas de su libertad que, por diferentes problemas de salud, han solicitado y solicitan el beneficio de la prisión domiciliaria y sin embargo no todos lo consiguen. De hecho, con las influencias de una familia acaudalada como la de Sebastiani, la determinación judicial, por lo menos genera suspicacias e interrogantes ¿Para las personas de bajos recursos, se tiene el mismo criterio?
Pregunta para la cual el magistrado tuvo respuesta contundente: “Sí. Yo tengo veintiún personas en prisión domiciliaria, este es un caso de renombre, por eso trasciende. De una población carcelaria de 480 internos que me competen, 21 están cumpliendo su condena domiciliaria. La ley lo establece, aquí prima un principio humanitario y no jurisdiccional”.
Insistiendo sobre los antecedentes de fuga de Sebastiani, el juez confía en que el detenido sabrá aprovechar la oportunidad concedida en esta resolución. “Al margen del diagnóstico de su enfermedad que no le permitiría fugarse, yo creo que entre la elección de permanecer el resto de lo que le queda de su condena en su domicilio con los cuidados de sus médicos, de su concubina, con la visita de sus hijos, sería una locura pensar que se podría fugar para estar en un lugar donde no recibiría todas esas atenciones”.
Según la resolución judicial, a Sebastiani se le realizarán controles médicos de seguimiento de su estado de salud, los cuales determinarán si el resto de la condena, unos tres años y medio, la completará en su casa o en un establecimiento carcelario.
“Siento que hay privilegios”
Si a cualquier persona le genera interrogantes este beneficio otorgado a uno de los empresarios más poderosos del medio, a la familia de la víctima les provocó “total indignación”. Así lo expresó la mamá de Eliana, Mirta Álvarez, que entre nervios y desolación expresó que “siento hay beneficios, un total atropello. Hay una condena que debe cumplirse en las mismas condiciones que el resto de los mortales y este parece tener privilegios”.
Mirta sabe, porque lo vivió junto a su hija, “las maneras de comportarse” de Sebastiani desconociendo disposiciones judiciales y al margen de la ley. “Él es una personas que violó siempre lo que se le ordenó, tenía prohibido salir de la provincia y se lo veía comer asados en Paso de la Patria, durante el juicio. El día de la sentencia se profugó por 45 días y apareció cuando quiso. Nosotros sentimos que desde la justicia misma no hay justicia”.
A una familia que vio y vivió el sufrimiento de una hija se le debe permitir tal descreimiento. Sobre todo considerando que no es el primer “privilegio que le otorgan”. “Sebastiani ya tuvo el beneficio de estar bastante tiempo en la Comisaría 2°, detenido en condiciones beneficiosas hasta que lo llevaron al interior, finalmente a Sáenz Peña, y ahora esto”.
Si bien Mirta no tiene por qué conocer de estas herramientas judiciales, desde que comenzó el “calvario” se informa e investiga. “Yo estuve averiguando y hay otros presos que se deben hacer diálisis en el hospital pero vuelven a sus celdas comunes; ¿por qué este señor puede tener estos beneficios? No creo que no exista la posibilidad de hacer un tratamiento desde la cárcel, siento que hay privilegios”.
Hay derecho de sentir indignación y hasta desolación. Los Tapia son una familia de trabajadores, viven en un barrio popular de la zona sur de Resistencia. Todo el proceso judicial fue atravesado con mucho esfuerzo tanto en el cuerpo como en el aspecto económico. Mirta se pregunta: “¿Vale la pena pagar más abogados para apelar esta resolución?”. Después de años sin bajar los brazos y lejos de su hija -Eliana se fue del país casi inmediatamente después de la condena y luego de lo vivido en aquellos días que cambiaron su vida para siempre- la familia está desahuciada, agotada, pero con la fortaleza que sólo dan las manos de lucha que se suman. “Tenemos el apoyo de distintos colectivos de mujeres y amigos que, al enterarse de este privilegio, se acercaron para darnos fuerza”. Pero la injusticia decepciona, la burocracia judicial agota, los gastos que implica seguir la lucha legal generan mucha preocupación.
Hoy Eliana vive lejos de sus afectos, de su gente, intentando iniciar una vida que deje atrás el sufrimiento, el miedo padecido. Sin embargo cada “beneficio” para su agresor es un peldaño abajo en sus derechos. ¿Tienen las víctimas de violencia la oportunidad de empezar de nuevo? ¿Es justa la justicia? ¿Lo es para todos o hay privilegiados?
Según el concepto, la justicia es “el principio moral que inclina a obrar y juzgar respetando la verdad y dando a cada uno lo que le corresponde”. ¿Será justicia?.
Categoria: Justicia | Tags: Derechos, Género, Justicia, violencia de género | Comentarios: 0