Ampliación de Licencias Familiares: el camino hacia la crianza compartida


Desde mayo de 2022, el proyecto de Ley «Cuidar en Igualdad», que obtuvo dictamen favorable en las comisiones de Legislación de Trabajo, la de Mujeres y Diversidad, y la de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados de la Nación, espera ser tratado en el recinto del Congreso. La iniciativa, entre varios puntos, propone la ampliación de las licencias de maternidad y paternidad y una asignación que contemple a personas gestantes, no gestantes y adoptantes que sean monotributistas y autónomas.
La discusión además busca visibilizar las desigualdades de género cuando hablamos de tareas de cuidado y crianza: mientras las mujeres pasan 5.7 horas por día haciendo trabajo de cuidado no remunerado, los varones dedican en promedio sólo 2 (INDEC, 2014). Esto impacta negativamente tanto en el desarrollo personal, como profesional, de millones de mujeres en todo el país.
El sistema vigente refuerza estas brechas de género, con licencias por maternidad y para personas gestantes hasta 45 veces más extensas que las correspondientes a padres y personas no gestantes. En este sentido, el debate es una deuda histórica, ya que hace 50 años no se modifican las licencias familiares en Argentina. El proyecto busca así, una mejor distribución de los cuidados, reconociéndolos como una necesidad, un derecho y un trabajo en vista de lograr una organización social con mayor igualdad.
Según estimaciones del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, el proyecto beneficiará anualmente a más de 370.000 trabajadoras y trabajadores. Según la oficina de Presupuesto del Congreso, el impacto fiscal total del proyecto sería sólo de 7,4 diez milésimos del PBI. De manera general, la aprobación de esta ley beneficiaría a más de 8 millones de personas.
¿De qué se trata?
La iniciativa ha sido impulsada desde el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación y entre las propuestas principales destaca:
- Extensión de 2 a 45 días de la licencia para personas no gestantes
- Extensión hasta 126 días, con 45 días previos y 81 posteriores de la licencia, de las personas gestantes.
- Creación de una licencia de 90 días para personas adoptantes
- Extensión en 180 días en caso de nacimiento o adopción de una niña o niño con discapacidad o enfermedad crónica
- Propone la creación de una asignación parental para personas gestantes, no gestantes y adoptantes que trabajen de manera independiente como monotributistas o autónomos para que puedan tomarse licencias por embarazo, parto.
Además, el proyecto propone incluir los meses de licencia en el cálculo previsional como meses aportados. “Esto es muy importante, ya que quienes son cuentapropistas muchas veces cuando son papás o mamás o cuando adoptan, bajan su ritmo de trabajo y sus ingresos en un momento donde en general aumentan los gastos”, destacó Lucía Crimi, Subsecretaría de Políticas de Igualdad de la Nación, a Proyecto Bohemia.


En este marco, se establece también que las trabajadoras de casas particulares cuenten con las mismas licencias que corresponda según el caso de personas gestantes, no gestantes y adoptantes. También alcanzará a trabajadorxs del sector agrario.
De la misma forma, se destaca que, el proyecto establece una licencia de 15 días laborales corridos por año calendario para quienes se encuentren atravesando una situación de violencia de género y de 4 horas diarias durante 5 días en el año calendario para el proceso de adaptación escolar de hijo o hija en los niveles de jardín maternal, preescolar y primer grado, o bien hasta 15 horas por año calendario por reuniones organizadas por el establecimiento educativo.
Debatir la equidad en los cuidados
“Que los varones tengan licencia por paternidad es inversión para que se involucren en las tareas del cuidado desde el principio. Esto beneficia, por ejemplo, para sostener la lactancia” sostuvo Crimi y explicó “si vos podés estar con el varón en la casa planchando, cocinando, haciendo el resto de las tareas, la verdad que es mucho más fácil establecer ese vínculo con el bebé. Es un momento muy importante, por eso es fundamental también que el Estado invierta en esos días, en ese tiempo donde el bebe está en la casa y alguien lo tiene que estar cuidando”.
En consonancia, Sofia Veliz, Directora de Articulación Integral de Políticas de Cuidado de la Nación, señaló a Proyecto Bohemia: “Además que los beneficia a ellos en sus vínculos humanos, hay un montón de estudios muy interesantes sobre el impacto incluso en la salud de los varones cuando se involucran en la crianza de sus hijos”.
Seguidamente, la funcionaria expuso: “Dentro de los hogares necesitamos que los varones se involucren en la crianza de las pibas y los pibes, porque sino después lo que nos pasa es que tenemos una cantidad de varones desaparecidos de la crianza, deudas alimentarias, etcétera. Esto también se previene involucrándose desde el inicio y conociendo en profundidad qué necesita un niño, una niña y cuánto sale también, en términos de tiempo y en términos de dinero”. En este sentido, los últimos índices de la nueva canasta de crianza del INDEC registrada en Julio de 2023, indican que se necesitó $120.970 para costear los cuidados de menores de un año y $112.640 en el caso de niños y niñas de 1 a 3 años.
Acceso igualitario al mercado laboral
A su vez, tanto Crimi como Veliz, valoraron que la ampliación de las licencias por paternidad ayudan a promover un acceso al mercado laboral más igualitario. “Muchas veces además de todas las tareas de cuidado en la casa y del cuidado de las y los chicos cuando queremos conseguir un trabajo, no nos contratan por tener la licencia por maternidad y ellos no, entonces es importante que se entienda que los varones también pueden faltar para cuidar, así no hay discriminación”, comentó la Subsecretaría de Políticas de Igualdad.
“En el proyecto se establece que la licencia para los no gestantes es obligatoria al igual que para las mujeres porque si no nos generamos el impacto que necesitamos generar, que es que sea cada vez más parecido contratar a una mujer que contratar a un varón. Se trata de igualar las condiciones desde la óptica del mercado del trabajo, de la producción y la perspectiva de género en estos ámbitos”, agregó la Directora de Articulación Integral de Políticas de Cuidado de la Nación.


Esta condición quedó expresada también en los resultados del informe “Impacto de la maternidad en el mundo del trabajo” realizado por la Fundación Éforo en base a datos publicados por el INDEC. Nuevamente se da cuenta que la maternidad amplifica las desigualdades que padecen las mujeres y condiciona el acceso a un empleo formal.
En el estudio se observa un menor acceso a puestos de trabajo formales por parte de las mujeres que son madres, principalmente en aquellas con hijxs menores de 18 años. Dentro de este grupo, las mujeres de hogares monoparentales son las que registran el mayor porcentaje de informalidad: 48% versus 41% en hogares biparentales. Las mayores responsabilidades económicas que enfrentan las jefas de hogares monoparentales (únicas proveedoras económicas de sus familias) junto con la falta de redes de apoyo (como el de una pareja o de familiares cercanos) puede llevar a que éstas busquen oportunidades de empleo rápidas y flexibles, lo que a menudo se encuentra en el sector informal.
En contraposición, las mujeres sin hijxs se emplean principalmente en empleos formales (70% y 68% en hogares unipersonales y biparentales, respectivamente). Esta situación refleja nuevamente las dificultades que enfrentan las madres para conciliar las responsabilidades de cuidado con las demandas del empleo formal.
En línea con el resultado anterior, al considerar el tipo de jornada laboral remunerada se observa una mayor concentración de trabajos a jornada parcial en madres, fundamentalmente en madres de menores de 18 años (51% en hogares monoparentales y 55% en biparentales).
Resulta imperante entonces construir nuevas herramientas, equiparar las oportunidades y condiciones, para promover crianzas compartidas, progenitores responsables y saldar las desigualdades de género existentes en el ámbito familiar y laboral.
Categoria: Economía de Género | Tags: Chaco, Economía Feminista, familia, Licencias, Paternidad, Políticas públicas, Tareas de Cuidados | Comentarios: 0