La provincia toda reclama Justicia ante la desaparición de Cecilia Strzyzowksi .  Un caso donde se sigue minuto a minuto el accionar judicial, y que se ha complejizado por la particularidad del contexto electoral, las vinculaciones políticas, la intensa y a veces poco ética cobertura mediática y un creciente repudio social que ilusiona con la real toma de conciencia de la sociedad sobre la violencia estructural sostenida por un sistema machista, de raíz cultural.

Según el Observatorio Provincial contra las Violencias en razón de Género, ocho mujeres chaqueñas fueron víctimas de femicido en lo que va del 2023. 

Recientemente las calles de Resistencia se volvieron multitud en lo que fue la segunda marcha pidiendo #justiciaporcecilia. Este caso puede ser bisagra en la exigencia social de poner fin a los femicidios. Pero es preciso encuadrar esta desaparición, en un contexto estructural.

Las mujeres no mueren porque existe “una mafia”, son asesinadas por el solo y único hecho de ser MUJERES. No las mata “una mafia”, las mata el patriarcado.

Hay un sistema machista que sostiene la violencia. No llegamos a la mitad del año sumando ocho femicidios en la provincia, a lo que se suma Pierina, una joven de 20 años sobreviviente de abuso sexual revictimizada, que se quitó la vida hace unos días. 

Y los nombres resuenan en nuestras memorias: Antonia, la madre de Maira Benitez sigue aún pidiendo Justicia. ¿La hubiera encontrado si se nombraba un equipo de fiscales para la investigación de su desaparición en 2016? ¿Hubiera sumado que el caso tome la dimensión pública que ha tomado el de Cecilia?

El caso de Cecilia Strzyzowksi no es aislado, la violencia es estructural y atraviesa a toda la sociedad. Chaco no es una burbuja, está atravesado por un flagelo social que trasciende fronteras. 

Cronología desde la desaparición de Cecilia 

Cecilia fue vista por última vez por su familia el jueves 1 de junio de 2023, en el barrio 500 viviendas en Barranqueras, cuando partía junto a su pareja César Sena a un viaje que tenía como destino final la ciudad de Ushuaia. 

Mercedes Flores, su tía abuela, fue quien despidió a la joven en ese momento y quién cinco días después, el martes 6 de junio, presentó la denuncia por su desaparición. Lo hizo en la Comisaría Quinta, tras perder contacto telefónico con la mujer de 28 años. A partir de ese momento el Estado, que toma conocimiento del caso a través de la denuncia, despliega el Sistema de búsqueda de personas. 

Desde entonces también, tomó intervención  la fiscalía Especial de Violencia de Género N°4, a cargo de Jorge Cáceres Olivera, que inicia la investigación bajo esa carátula, para recién el 13 de junio, ya con ampliación del equipo fiscal,  se da el cambio de carátula a “supuesto femicidio”. Numerosas divisiones de las fuerzas de seguridad provinciales fueron afectadas como auxiliares de la Justicia. 

En el medio de su salida el jueves 1 de junio y la denuncia radicada el martes siguiente, la reconstrucción de los hechos señalan que Cecilia y César pasaron por un local comercial del cual serían propietarios en Hipólito Yrigoyen 460 y luego por Santa María de Oro 1460, la vivienda de sus suegros, Marcela Acuña y Emerenciano Sena, conocidos públicamente como líderes de un movimiento social.  Se estima que Cecilia no concretó el viaje anunciado, los datos recabados confirman que la mujer no salió de la provincia. 

El miércoles 7 se realizaron pedidos de informes relacionados a geoconexiones, empresas de telefonía y de las redes sociales que utilizaba (Instagram, Facebook y Whatsapp). Además, se tomaron declaraciones testimoniales y se convocó a César Sena, quien asistió a declarar al día siguiente, todavía en carácter de testigo. También, el mismo día, declararon su madre Marcela Acuña y  Fabiana González, colaboradora de la familia Sena e integrante del movimiento. 

Fueron varias las medidas definidas el día jueves 8 y viernes 9, dónde se concretó el primer allanamiento en la vivienda de Acuña y Sena, que duró más de 10 horas. Secuestraron elementos de interés para la causa y se enviaron a analizar elementos probatorios sobre los que trabaja el IMCIF (Instituto de Medicina y Ciencias Forenses). Se detuvo a los dirigentes sociales y a Gonzalez , se ordenó la detención de Gustavo Obregón y la captura internacional para César Sena. El joven se entregó al día siguiente. Los operativos siguieron en propiedades y campos de la familia Sena en Resistencia y rastrillajes en la zona rural de Puerto Tirol con más secuestros de elementos e incluso dos vehículos.  Para el lunes 10 a la mañana, ya sumaban siete las personas detenidas y durante toda la semana continuaron operativos propios de la investigación. 

De hecho, se esperan para las próximas horas, resultados sobre los análisis en los que trabaja el equipo forense judicial, proceso que lleva un tiempo prudencial y aún no tienen conclusiones. Pese a que algunos medios imprudentes hayan asegurado que, tanto restos óseos o fluidos encontrados en escenas allanadas, pertenecen a Cecilia. Una de las tantas noticias falsas, información sin verificar, que se publicaron hasta el momento.

¿Cómo se constituye el equipo fiscal especial? 

Al comenzar la semana del lunes 12 de junio, la Procuración General de Chaco informó la creación de un equipo fiscal especial para trabajar en el caso, teniendo en cuenta su complejidad y las personas involucradas. Este equipo está integrado por 3 agentes judiciales: Jorge Fernando Gómez, fiscal de Cámara con una vasta trayectoria y reconocimiento de su labor, la fiscala de Investigación Nº 5 de Resistencia, especializada en perspectiva de género, Nelia Velázquez y el fiscal de Investigación N° 4 Jorge Cáceres Olivera, que sigue coordinando la investigación como desde el comienzo. 

En ese contexto se sumó el secuestro del celular de Magalí Fernández Leyes, integrante del equipo de prensa del Movimiento Socialista liderado por Emerenciano y su esposa. La joven lo entregó de forma voluntaria aludiendo que contenía información importante para la causa. El fiscal también le tomó declaración testimonial.

Cambio de carátula y toma de declaraciones de las y los imputados

Para las primeras horas de la tarde del martes 13, trascendió que la carátula de la causa fue definida como  “Sena, César Mario Alejandro y otros s/ supuesto femicidio”. 

Cabe mencionar que Chaco toma lo sugerido en el protocolo de UFEM (Unidad Fiscal Especializada en violencia contra las mujeres) de la Procuración Nacional, una “guía práctica para la investigación y el litigio de casos de muertes violentas o de mujeres, personas trans y travestis, inclusive en grado de tentativa, con una perspectiva de género y de acuerdo al estándar internacional de debida diligencia reforzada frente a la criminalidad de género”. 

Esto implica que, a priori y para salvaguardar todo elemento probatorio en casos como este, se debe investigar la hipótesis de un supuesto femicidio. De esto se desprende que esa línea  investigativa debió haberse implementado desde el comienzo para mejores resultados. 

Este podría ser el contexto en que el equipo fiscal, decidió el cambio de carátula, aunque es válida la presunción de que lxs funcionarios judiciales hayan virado a la hipótesis de femicidio, ante el avance de la investigación y las pruebas recabadas para considerar que se trataría de un homicidio agravado por darse en un contexto de violencia de género, femicidio. 

Para la noche del martes culminó el proceso de indagatorias a las siete personas detenidas. Aunque sólo Gustavo Melgarejo habló ante el equipo fiscal, las restantes personas se abstuvieron de declarar. 

Además, se incorporaron nuevos elementos probatorios de interés para la causa y concluyeron los peritajes a los vehículos secuestrados. Mientras seguían los rastrillajes en búsqueda de Cecilia y demás diligencias de la investigación, se supo que el equipo fiscal especial, se abocó en las últimas horas, al estudio de las pruebas recabadas hasta el momento.

La cobertura mediática de la causa 

La presencia del caso en los medios tradicionales y en redes sociales ha logrado una intensidad pocas veces vista en causas de violencia de género. Ocupa la agenda mediática nacional, que sobre todo hace hincapié en las vinculaciones políticas y la proximidad de las elecciones. 

Desde ya la desaparición de una persona es un hecho que debe difundirse de forma pública, y sin embargo, es fundamental, no perder la ética como eje conductor. 

La visibilización de los casos de violencia de género como contexto inmerso en un sistema que sostiene las prácticas violentas, así como los programas de asistencia y contenidos que promuevan la sensibilización y prevención de situaciones de ese tipo, son parte de la lucha contra este flagelo, y en general, no están siendo incluidos en las coberturas.

Lamentablemente por las particularidades de la causa, el enfoque mediático, en algunos casos, se ha distorsionado. El interés social por las novedades de la causa ha llevado a algunos medios y a sus comunicadores a actuar irresponsablemente persiguiendo la primicia, apelando al morbo e incluso entorpeciendo la propia investigación. 

En este contexto también se ha infiltrado la campaña electoral, dónde algunos referentes y dirigentes han buscado el aprovechamiento político del caso, anunciando determinaciones demagógicas para la tribuna.  

La ética y la responsabilidad social con la perspectiva de género, son ausencias notorias en el seguimiento de la información, que vende pescado podrido a una sociedad indignada que exige Justicia, pero consume basura mediática confiando en que la verdad se comunica. 

Justicia por Cecilia y por todas 

De confirmarse la hipótesis de un femicidio, estaríamos hablando del tercer caso en un lapso de 20 días en Resistencia. 

Más allá de las conjeturas en cada causa en particular, éste debe ser un contexto movilizador para el Estado en su conjunto y para la sociedad toda. 

Son muertes evitables, el motor sigue siendo la matriz cultural machista, varones toman como propiedad el cuerpo de las mujeres y definen sus destinos. 

Que no haya más “Cecilias”. La sociedad, los medios y las y los dirigentes políticos partidarios que marcharon este 14 de junio tienen el desafío de seguir creando conciencia sobre que la violencia machista, mata. Por Cecilia y por todas. 

Fotos: Pablo Caprarulo – Paula Zarza Pellegrini