Por falta de perspectiva de género y por violencia institucional, vuelve a juicio una caso de abuso sexual en la infancia en Villa Ángela


El 2 de diciembre debía comenzar un nuevo juicio para juzgar a Laureano Abel Roda, acusado de abusar de la denunciante cuando tenía entre 6 y 7 años de edad. El caso se desarrolla en la ciudad Villa Angela, es la segunda vez que se inicia un proceso de enjuiciamiento por esta causa. El Superior Tribunal de Justicia al examinar el caso a pedido de la familia decidió que se realice un nuevo juicio porque en el primero no se había respetado a la víctima ni se tuvo perspectiva de género. Por presentaciones dilatorias el caso se pasó para el 17 de febrero
En ese primer proceso, que comenzó en el 2016 con la denuncia y que llegó a juicio en el 2019, Roda fue absuelto sin ser acusado ni por la fiscal Silvina Rinaldis (quien ya actuó en el juicio de Maira Benítez con notoria carencia de perspectiva de género), ni por el abogado querellante Francisco Pajor Flores. Curiosamente ambos pidieron absolver al acusado. O sea, el propio abogado de la víctima pidió la absolución del responsable del abuso, aunque cueste creerlo.
Ante semejante cuadro, la familia de la víctima intimó al abogado Pajor Flores, para que les informe sobre la sentencia y decidió luego, apelarla, esta vez con el cambio de abogado querellante, en aquel momento mediante patrocinio de Paulo Pereyra. Actualmente la representa Silvina Canteros, abogada feminista de sólida trayectoria en DDHH, quien participó en juicios de lesa humanidad y que actualmente integra el Comité contra la Tortura de la Provincia del Chaco.
Para Silvina lo que mencionamos al comienzo de esta nota es una parte importante de las deformaciones y los abusos que hubo a lo largo del proceso.
El fallo del STJ, que determina la necesidad de un nuevo juicio, expone entre otros argumentos que A.V.G estuvo en un “estado de absoluta indefensión, inasistencia y representación real y efectiva por parte del profesional”, refiriéndose así Francisco Pajor Flores, que era su abogado
El fallo del STJ, que determina la necesidad de un nuevo juicio, expone entre otros argumentos que A.V.G estuvo en un “estado de absoluta indefensión, inasistencia y representación real y efectiva por parte del profesional”, refiriéndose así Francisco Pajor Flores, que era su abogado
Este caso vuelve a tener un juicio con un tribunal oral diferente, con los jueces Diego Caballero, Patricia Rocha y Claudia Torassa, que preside el tribunal, con el mandato de que sea respetuoso del derecho de la víctima teniendo en cuenta que se trata de abuso sexual en la infancia, lo cual implica respetar las característica proceso judicial, aplicando los criterios legales que indican cuándo se puede considerar una prueba.
“Este juicio no tuvo perspectiva de género porque no se valoraron las pruebas de acuerdo a los estándares probatorios (criterios legales para aceptar una prueba) para un caso de abuso sexual infantil. Entre otras cosas no se le ha creído a la víctima. La fiscal puede decidir no acusar pero en caso de pedir la absolución debe ser una decisión fundada, racional, objetiva donde tiene que valorar y sopesar las pruebas para decir por qué llega a la a esa decisión sin embargo cuando uno escucha los argumentos de la fiscalía son absolutamente superficiales”, detalla la abogada querellante.
El maltrato que recibió A.V.G durante el proceso judicial tuvo situaciones incomprensibles. Su abogado además de pedir la absolución de la persona a la que tenía que acusar no la protegió durante el interrogatorio.
La abogada Canteros cuenta que “viendo las audiencias, que están todas grabadas, uno puede sopesar y apreciar el desempeño de la defensa en su práctica re victimizante. “El abogado defensor no protegió a la víctima, lo cual es notorio en la manera de hacer las preguntas, y en una coincidencia llamativa, la fiscala tampoco se oponía al interrogatorio prejuicioso y hasta capcioso”.
El juicio debió comenzar hace una semana pero el abogado de Roda volvió a presentar una medida para dilatar el inicio (ya hubo dos presentaciones con anterioridad) e insiste con el concepto de que el caso fue juzgado aunque el STJ ya expresó en el fallo que el anterior juicio fue anulado.
Laureano Abel Rodas, fue militante gremial ligado al PJ, algunos hablan de que sus contactos lo protegieron hasta ahora, situación sobre la que Silvina dice no tener pruebas ni información pero sí aclara, que es por lo menos llamativo que una persona que está jubilada haya sostenido una defensa que seguramente fue costosa durante aproximadamente cinco años pero también piensa, por la experiencia recogida en los juicios de lesa humanidad en los que participó, que hay que ser pacientes con todas las garantías procesales porque de esa manera se puede evitar que un juicio sea declarado nulo, al otorgarse todas las garantías constitucionales. “Es el tribunal quien debe darle ciertos límites a ese ejercicio de defensa, que no es absoluto, el ejercicio de defensa tiene que tener un marco de racionalidad, está limitado por la acusación y por la defensa, porque si hay cosas que ya fueron solucionadas o ya fueron dichas aunque formalmente estén habilitadas en el fondo ya está resuelto por el contexto en el que son planteadas” explica Silvina Canteros
Este juicio puede resolverse en dos o tres jornadas, según la especulación de la abogada, sopesando la cantidad de testigos.
En las últimas horas, las partes fueron notificadxs de la nueva fecha de inicio. Recién el 17 de febrero comenzaría el juicio, siempre y cuando no se presenten nuevos o viejos argumentos, que queden a criterio del tribunal.
Categoria: Abuso sexual en la Infancia | Tags: abuso sexual infancia, Chaco, Justicia | Comentarios: 0