Nido, cultura inquieta que se reinventa para crecer

En 2017, Lila y Analí Coronel, motivadas por el sueño de encontrar un espacio propio y adecuado para las acrobacias aéreas, decidieron emprender el proyecto de un taller, que al poco tiempo se convertiría en un centro de artes independiente y diverso. Música, pintura, fotografía, yoga y disciplinas del movimiento fueron completando una variada grilla de propuestas.
“Cuando abrimos no había muchos espacios que concentren varias disciplinas artísticas. Desde que elegimos el nombre Nido Centro de Artes sabíamos que no iba a ser solo acro aérea”, recuerdan y explican que las acrobacias aéreas demandan lugar alto, y por ende costoso de alquilar, había que pensar un poco más allá.

“Las dos somos bastante inquietas y energéticas”, dice Analí mientras trae a su mente los dos primeros años del espacio, entre talleres, eventos y movida cultural. A la variedad de propuestas formativas se sumó también una feria con café los fines de semana: “Nosotras hacíamos las tortas, el café, atendíamos. Trabajábamos mucho, de lunes a lunes, porque nos encantan todas las artes y la movida cultural, y estamos comprometidas con los emprendedores y el apoyo local. Nuestra vida era Nido 24/7, ya no nos aguantaba nadie, solo hablábamos de eso, porque todo el tiempo teníamos que estar generando contenidos”, recuerdan con sonrisas y saben que fue ese empuje y dedicación lo que hizo que en poco tiempo el espacio creciera.
Y si bien Nido es una gran casa que alberga varias disciplinas, las hermanas Coronel tienen su propio nidito llamado “Umbral, espacio aéreo y acrobático”, en el cual forman a sus alumnxs, preparan presentaciones y participan de espectáculos o eventos a los que se les convocan desde el municipio y el Instituto de Cultura de la provincia.

Pero este año, como ya se sabe, hubo que parar. “Tuvimos que cerrar a mediados de marzo, habíamos empezado la semana previa nuestro habitual ciclo lectivo, luego de tres meses en donde baja mucho la movida”. Y si bien, la propuesta on line fue la alternativa “la verdad es que lo nuestro es lo aéreo y no el entrenamiento físico, la gente que toma clases de acrobacia no le gusta hacer solo entrenamiento, hacen lo físico pero pensando en lo aéreo, que es su fin», explica Lila. Por ende, la convocatoria es mucho menor y los ingresos también.
Para sostener espacios e ideas como estas hace falta mucho más que trabajo y dedicación, la crisis sanitaria y la falta de empatía por parte de algunxs oportunistas, derivó en que Lila y Analí tuvieran que abandonar el local de José Hernández donde desarrollaron sus actividades desde que arrancaron con Nido. Llegaron a un acuerdo con el dueño del local que alquilaban: le iban a pagar menos del monto total durante los meses que dure la pandemia, pero este no cumplió con su parte del trato. En sus redes, Nido publicó un comunicado explicando la situación.
Desde septiembre ya no cuentan con un espacio físico para desarrollar sus actividades. Mientras intentan conseguir algún subsidio para alquilar otro lugar y poder recomenzar en marzo, si todo va bien, esperan un permiso municipal o provincial para dar clases al aire libre.

En tiempos difíciles es cuando el Estado debe aparecer para respaldar el trabajo de su población. Aportes como el Desarrollar de Nación y el Fondo Solidario de Mecenazgo de nuestra provincia son una gran ayuda para el sostenimiento de lxs artistas y hacedorxs culturales. “Con respecto a las ayudas económicas, nosotras priorizamos el pago de honorarios a lxs profes, entonces la mayoría de los proyectos que presentamos fueron clases gratuitas. Pero necesitamos también para pagar alquileres o comprar insumos y elementos de trabajo para las clases. Muchas veces, los proyectos están encaminados a que no se puedan destinar fondos para esas cosas. Es un limitante”, explican.
Nido fue una de los más de cien beneficiarios del Fondo Solidario, un aporte diseñado para que artistas, hacedores y espacios culturales de nuestra provincia puedan fortalecer y desarrollar su actividad. Forma parte del programa Impulsar Cultura que promueve el fortalecimiento de las economías culturales locales y regionales. Hubo dos convocatorias, en la primera fueron seleccionados 60 proyectos mientras que en la segunda 56.
El Fondo Solidario Provincial se integra de lo que las empresas chaqueñas tributan por ingresos brutos. Las empresas pueden destinar hasta el 10% de ese impuesto a proyectos culturales a través del mecenazgo y, a su vez, el 10% de ese monto pasa al Fondo Solidario. Este dinero se destina a artistas y hacedores que no cuentan con empresas que los financien de forma directa, como requiere la Ley de Mecenazgo.

La propuesta de Nido para acceder a este dinero consistió en brindar clases virtuales gratuitas: “Fueron tres meses que dábamos clases de yoga, pintura, música, acrobacia de piso, flexibilidad y movimiento, los viernes, sábados y domingos”.
Por otra parte, desde la Secretaría de Desarrollo Cultural de la Nación llegó también el Fondo Desarrollar, una política pública que tiene como objetivo contribuir a la sostenibilidad de los espacios culturales en el contexto actual de emergencia sanitaria Covid-19. “A ese proyecto lo estamos terminando ahora, son clases de yoga, pintura, fotografía y dibujo, los subimos los viernes y hay seis videos por cada disciplina que se publican en nuestro canal de YouTube.
La gestión de un centro de artes tan integral como lo es Nido implica una parte comunicacional muy importante que las chicas no descuidan. La calidad de los videos que presentan y la gráfica en sus redes sociales así lo demuestran. En cuanto a los videos “los vamos haciendo entre las dos, fuimos aprendiendo, nos asesoramos primero nosotras y después nos reunimos con los profes para instruirlos de cómo hacer videos con buenos marcos y en buena calidad, y Francis Visualizale nos ayudó con este tema”. La fotografía y el diseño de publicaciones y flyers lo hacen ellas, aunque siempre está el trabajo colaborativo entre lxs artistas chaqueñxs.

Mientras esperan el encuentro presencial, el equipo sigue proponiendo clases virtuales de dibujo y pintura, acro y flexibilidad, arte y collage, hatha, ashtanga y vinyasa yoga, movimiento y flexibilidad, invertidas y stretching, fotografía y edición de photoshop. Aun con una pandemia que no se acaba, Nido se reinventa para seguir formando artistas, brindando herramientas y generando contenidos para la cultura chaqueña.

Categoria: Arte y espectáculos | Tags: arte, Cultura, emprendimientos, mecenazgo | Comentarios: 0