Chaco: esa provincia pobre que discrimina a los pobres


¿La población argentina discrimina? ¿Chaqueñas y chaqueños discriminan? ¿Qué discriminamos cuando discriminamos?
Negra. Negro de mierda. Negre de alma, no de piel. Cabecita negra. Gordo. Gordini. Ballena. Hipopótamo. Villero. Pobre. Ñeri. Groncha. Grasa. Inválida. Mongólico. Planera. Indio. Pata sucia. Crote. Enano. Paragua. Bolita. Peruca. Puto. Puta. Trava. Trabuco. Marica. Machona. La Cacho. Torta. Rarite. Tape. Judío de mierda…Blanco… parece que no incita a la discriminación. Tal vez porque el 60% de la población argentina se autopercibe “blanca”, según un trabajo realizado por Americas Barometer en 2012 y citado por el Observatorio Crítico de la Opinión Pública.
Pero sí existe una percepción crítica sobre el nivel de discriminación en el país: el 47% de los encuestados cree que es “mucho”, un 40% que es “bastante”, un 12% “poco” y un 1% “nada”, según el Mapa Nacional de la Discriminación, confeccionado por el INADI (Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo) en 2013.
¿ANDAMOS DISCRIMINANDO?
¿Y por Chaco cómo andamos? Andamos discriminando personas. Lo paradójico, o más bien trágico, es que en una provincia con altos índices de pobreza, el principal tipo de discriminación experimentado es, justamente, por nivel socioeconómico o dicho en criollo: por pobre.
El 40% de los encuestados se sintió discriminado por su nivel socioeconómico.
Le sigue, con un 19%, discriminación por “color de piel”. Sí, como leyó. Acá mismo, donde alguna vez nos dijeron que éramos un “crisol de razas”, o tal vez fue por eso. El “aspecto físico” tampoco perdona: 17% admitió haber sufrido discriminación por esta razón. “Obesidad y sobrepeso” 14%, “discapacidad” 11%, “forma de pensar/ideología” 8%, “vestimenta” 7% y por ser “migrante” 6%.
¿Y dónde discriminamos? ¿Lo hacemos en privado, mirando un canal de TV y tomando mate? No, no y no. Discriminamos en ámbitos públicos.
Y si usted creyó que se trataba sólo de un problema educativo. La respuesta es ambigua: sí y no. Es que el 58% de los encuestados se sintió discriminado en el ámbito educativo. Si a eso le sumamos la discriminación por pobreza, tenemos un cóctel molotov estilo El Guasón en esta Argentina que se vanagloria ante el mundo de su sistema educativo público e igualitario de derechos.
En el trabajo tampoco somos políticamente correctos: un 26% sintió discriminado en el ámbito laboral; en la vía pública un 18%. Sí, en la calle o en una plaza, por las múltiples razones mencionadas: color de piel, aspecto físico o por obesidad. En el barrio la cosa también está que arde: 10%, instituciones públicas: 8%, eventos sociales: 7%, en la entrada de un boliche: 7%.
¿Y dónde discriminamos? ¿Lo hacemos en privado, mirando un canal de TV y tomando mate? No, no y no. Discriminamos en ámbitos públicos.
Y si usted creyó que se trataba sólo de un problema educativo. La respuesta es ambigua: sí y no. Es que el 58% de los encuestados se sintió discriminado en el ámbito educativo. Si a eso le sumamos la discriminación por pobreza, tenemos un cóctel molotov estilo El Guasón en esta Argentina que se vanagloria ante el mundo de su sistema educativo público e igualitario de derechos.
Si parece incomprensible lo que ocurre en instituciones educativas o en la calle, el problema se multiplica cuando puede afectar el acceso a un derecho básico como la salud. El 7% de los encuetados se sintió discriminado en un centro de salud o en un hospital.


REALIDAD NACIONAL
¿Pero sólo discriminamos en el Chaco? Claro que no, los números de Argentina también son preocupantes.
La percepción sobre el nivel de discriminación hacia diferentes grupos o personas es desolador: por ser pobre un 83%, sobrepeso/obesidad 78%, migrantes de países limítrofes 71%, personas viviendo con VIH-SIDA 64%, personas LGBTTTIQ 62%, personas con discapacidad 62%, afrodescendientes 57%, pueblos originarios 54%, mujeres 43%, personas adultas mayores 42%, personas de origen asiático 40%, minorías religiosas 38%,, por el estado de salud 27% y niñas, niños y jóvenes 26%.
La Defensoría del Público de la Nación propone algunos indicadores para reconocer cuándo una práctica es discriminatoria:
-Percibir la identidad propia como superior
-Ver lo diferente como deficitario y/o potencialmente peligroso
-Aquello que es ubicado fuera del patrón social de «normalidad” establecido
POBRES VS POBRES
Si los índices indican que el Chaco es una provincia pobre (según el INDEC, este año la pobreza en el Gran Resistencia alcanzó al 46,9% de la población), donde mujeres y jóvenes se sienten discriminados por su nivel socioeconómico ¿Nos discriminamos entre pobres por ser pobres? ¿O la minoría de ricos nos discrimina al resto por pobres?
Preguntas sin respuestas, pero los niveles de discriminación están ahí.
Los principales tipos de discriminación experimentada por mujeres –siempre según el Mapa Nacional de la Discriminación elaborado por el INADI en 2013- son: nivel socioeconómico 40%, color de piel 17%, aspecto físico 16%, obesidad/sobrepeso 15%, discapacidad 13% y pueblos originarios 6%.
Siendo joven, se sienten discriminadas y discriminados por nivel socioeconómico 37%, color de piel 24%, aspecto físico 18%, obesidad/sobrepeso 18%, discapacidad 11%, vestimenta 9% y forma de pensar/ideología 9%.
Justamente, son jóvenes quienes más exposición tienen a casos de discriminación. De 18 a 29 años un 75% experimentó discriminación, de 30 a 44 años un 69%, de 45 a 59 años un 66% y de 60 a 74 años un 43%.
Una de las posibles explicaciones a estos niveles de discriminación está en la muestra realizada por el INADI Chaco y la Universidad Nacional del Nordeste, entre septiembre y noviembre de 2012, que muestra que el 75% de las personas encuestadas no hizo algo al sentirse discriminada.
Tampoco el 69% de las personas que presenció una situación de discriminación hizo algo al respecto.
¿Todavía persiste en nuestra sociedad la cultura del no te metás? ¿Acaso el individualismo nos está fagocitando? ¿Nos dejaremos vencer por el miedo colectivo que nos condena a la cobardía social?
*Periodista
Categoria: Derechos humanos | Tags: Chaco, colordepiel, discapacidad, discriminacion, obesidad, Pobreza | Comentarios: 0