Desaparecidos: se abre la esperanza de cerrar las heridas


Esta semana iniciaron las excavaciones en un predio de la Brigada de Monte III, Regimiento de Artillería 7, perteneciente al Ejército Argentino en el barrio La Liguria de Resistencia. La búsqueda, encarada por un grupo de peritos del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), responde a la orden de la jueza Zunilda Niremperger solicitada por la Fiscalía Federal. El dato aportado por un testigo (arrepentido) durante los juicios de Lesa Humanidad en Chaco, indican una vasta zona de esos terrenos donde habrían sido enterrados los cuerpos de los detenidos fusilados en la conocida masacre de Margarita Belén. Aunque las declaraciones en sede judicial indicaron que es probable que también haya otros cuerpos de detenidos y desaparecidos integrantes de Ligas Agrarias.
La información fue aportada en 2013 por un testigo indirecto que “narró en la sede de la Fiscalía Federal que una persona vinculada al Ejército como personal civil de Inteligencia contó en una oportunidad que conocía de manera directa la existencia de una fosa común y señaló a este desde afuera del predio el lugar donde se ubicarían los enterramientos”, según el sitio elinformantetres.com.ar.


43 años pasaron desde el comienzo de la Dictadura Cívico Militar que atravesó al pueblo argentino, imprimiendo la época más sangrienta de la historia del país. Muchas son las heridas que aún siguen abiertas a pesar del tiempo transcurrido. Familias que siguen buscando los restos de sus “desaparecidos”. Un caso emblemático es el de la familia entrerriana Piérola, quienes viajan al Chaco sin descansar en la búsqueda, desde la desaparición de Fernando, estudiante de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) en la década del ’70 y fusilado en el enfrentamiento simulado, conocido como la masacre de Margarita Belén.
De hecho su madre, Amanda Mayor de Piérola, luchadora incansable por los derechos humanos, pidió antes de morir que no dejen de buscar a Fernando. Amanda se ha convertido en un símbolo de esa búsqueda antes de atravesar por una enfermedad que le quitó la vida hace unos años. Con su sensibilidad de artista plástica y el dolor entrañable de una búsqueda permanente, pintó el mural “Pinceladas de Memoria”, que versa sobre esos años trágicos, en el Aula Magna de la UNNE.
No hace mucho tiempo Gustavo Piérola, hermano de Fernando, reunido con funcionarios de la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia, recibió el compromiso de esa búsqueda que comenzó el lunes 2 de septiembre.
Detalles técnicos de la búsqueda
Leonardo Ovando, perito forense del EAAF, uno de los tres antropólogos que trabajan en el área, explicó en detalle a Revista Bohemia, la labor que realizan. “A partir de los datos de un testigo estamos trabajando. Se delimita el área, se limpia y lo que comenzamos a hacer es estrictamente la excavación. Vamos explorando el área en las trincheras que hace el maquinista y mediante el seguimiento visual lo que tratamos de determinar es si el subsuelo, lo que hay por debajo de lo que pisamos, es natural o existe algún tipo de remoción de larga data”, explica el profesional.


Si bien la tarea es dirigida por el EAAF, colaboran técnicos de Vialidad Provincial con maquinaria pertinente y el financiamiento de todo el abordaje es realizado por la Secretaría de Derechos Humanos del Chaco, que se ha constituido en querellante en las causas de Lesa Humanidad. Según Ovando, el tiempo que insumirán las tareas está estimado en “por lo menos un par de semanas, sin embargo va a depender de lo que surja de la búsqueda. Ahora, por ejemplo, hay una zona con agua, eso genera más tiempo para extraer toda el agua que nos complica el trabajo. Esto demanda un tiempo más allá de lo estipulado. Además la búsqueda es de una fosa común, de ser así el trabajo con la máquina va de a poco”, expresa el perito que detalló las técnicas que se utilizan en la búsqueda, “si notamos una remoción del subsuelo, las capas alteradas, detenemos la máquina y seguimos a mano”.
16 desaparecidos
De acuerdo a lo publicado por el sitio “tan sólo en la región hay una lista de 16 personas desaparecidas, entre víctimas de la Masacre de Margarita Belén, dirigentes e integrantes de Ligas Agrarias, y demás militantes durante los años ’60 y ’70.
Entre los desaparecidos vinculados al fusilamiento clandestino del 13 de diciembre del ’76 -conocido como la Masacre de Margarita Belén-, se encuentran Fernando Piérola, Roberto Yedro, Reynaldo Zapata Soñez, Eduardo Fernández, Delicia González y Raúl Caire.
En la Causa Caballero II, los policías y militares fueron condenados por torturas, violaciones y también por la desaparición de Sara Fulvia Ayala y Pedro Morel. Asimismo, en 2013, la Justicia Federal condenó a Raúl Tozzo a 24 años de prisión por las seis desapariciones entre las que figuran el caso de Tereszecuck y el de Pereira. También se busca el destino final personas desaparecidas de Ligas Agrarias: Carlos Héctor Orianky, Secundino Vallejos, Rogelio Vocouber, Luis Fleitas y Armando Molina.
En los últimos años, se desarrollaron distintas medidas de búsqueda impulsadas por los familiares, el Programa de Acompañamiento a Testigos y el Registro Único de la Verdad, la Secretaría de Derechos Humanos de la Provincia, las Querellas y la Unidad de Búsqueda de la Fiscalía Federal. Realizaron exhumaciones y excavaciones en el cementerio local, la utilización del geo radar en una chacra de Tirol, en el arroyo Guaycurú y la Isla Soto y la exhumación de algunos cuerpos de fusilados de la Masacre de Margarita Belén para confirmar sus identidades.
En 2014, se logró identificar al militante desaparecido en la Masacre de Margarita Belén, Julio Andrés “Bocha” Pereyra en un cementerio de Empedrado. Este hallazgo implicó el inicio de la línea investigativa en la cuenca del Paraná. Por ello en Corrientes se realizaron trabajos de investigación en localidades costeras: Derqui, Empedrado, Bella Vista y Goya”.
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