Razones para consumir diseño chaqueño


Una casa antigua casi laberíntica en el centro de la ciudad se convierte fácilmente en un espacio de diseño. Cada pequeño cuarto es una invitación a descubrir texturas, colores y formas. Algodón, lana y cuero apenas se mezclan con arañas de luces y banquetas de abuela. Diseñadores y diseñadoras locales conviven en esta suerte de residencia compartida llamada MUTA.
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Lo llaman «Club de Diseño» porque no solo es un punto de venta, también es un lugar e intercambio de experiencias, aulas de talleres de marroquinería o intervención textil, sala de eventos y presentaciones. En fin, un espacio dedicado al diseño y a la creatividad que nació con el objetivo de reunir diferentes identidades regionales.
Bohemia estuvo allí y conversó con algunas de las diseñadoras. Ellas explicaron que en cada perchero hay prendas únicas, porque así es la dinámica de la producción del diseño de indumentarias chaqueño. Trabajan en “cápsulas” que son pequeñas colecciones de pocas unidades que les permiten no solo crear prendas exclusivas sino también presentar cada dos o tres semanas una nueva alternativa. Claro que esto no ocurre con la indumentaria comercial, en donde las fábricas realizan dos colecciones al año. Aquí el diseño fluye y muta, siempre hay algo nuevo y siempre será único.
“En Chaco hay mucho talento y mucha creatividad”, afirma Silvana Acuña, la diseñadora de la marca “Acuña”, una correntina que eligió nuestra provincia para desarrollar su proyecto. Fue difícil, dice, porque vivir del diseño no es tarea sencilla. Pero por suerte nuestra sociedad, o al menos un sector, acompaña con su interés por lo auténtico. “Tenemos mucho apoyo del consumidor que apuesta al producto local”, afirma Silvana, quien valora esa actitud que los animó a abrir espacios como MUTA.
Anabella Oviedo, otra de las diseñadoras presentes en este espacio, también apuesta al consumo responsable:
“Hay una búsqueda de muchas personas de consumir lo local, con el precio justo y con situaciones de no explotación”
La clave está en entender que cuando uno compra ropa es bueno saber de dónde viene, quién la fabrica, quién la diseña y qué materia prima se utiliza. De eso también se tratan las cápsulas: no hay un color de temporada, ni una prenda infaltable, artilugios que suelen usar las marcas comerciales. Se trata de una “no tendencia”, una “no moda”, de adquirir una prenda única, de buena calidad, con diseño y que pueda ser usada por mucho tiempo.
Silvana anima a los diseñadores a “seguir educando al cliente en el consumo responsable”. Porque un consumidor es responsable cuando al adquirir un bien sabe que detrás hay un trabajo bien pago, en donde se cuida a la gente y se le está diciendo “no al trabajo esclavo”.
La manera en que este sector está trabajando desde hace algunos años está marcada por una traza colaborativa. El diseño de autor chaqueño estampa su presencia en eventos de primera línea a nivel nacional. Una manera de hacer responsable y comprometida, un sello único de identidad y una forma de mostrar novedosa son los ingredientes para lograr productos de calidad y exclusividad.
El diseño de autor “refleja lo que somos; somos historias en cada prenda, pero también somos prendas de óptima calidad”, dice Anabella, cara de la marca UNO.
En MUTA se pueden encontrar diseños de indumentaria, accesorios, marroquinería, cerámica, entre muchas otras cosas. La casa está 9 de Julio 492 y abre todas las tardes. Siempre habrá algo nuevo, porque de eso se trata, de mutar y encontrar sentido a aquellos que consumimos habitualmente.
Categoria: Diseño | Tags: Chaco, Nea, sustentable | Comentarios: 0