La Chicharra: El bicho murguero que aturde el verano


¿Un poco chaqueña? ¿Un poco correntina? ¿Quién ha visto antes por este litoral una murga de estilo uruguayo? ¿Y quién se atreve además a saltar de un lado al otro el Paraná y armar una agrupación? Si somos tan distintos y un ancho río nos separa. ¿O no?
Bohemia “pidió explicaciones” a Walter Carbonell y Toni Romero, dos de los responsables de que la murga La Chicharra ande merodeando hace ya tres años por los escenarios, plazas y centros culturales de las capitales de Chaco y Corrientes.
“Nuestra motivación es el amor que le tenemos a este género”, dice Walter ante el “interrogatorio”. Y sigue contando la historia de cómo fue que llegó hasta aquí. Y no nos sorprende. La trajo otro litoraleño, si hay que echarle la culpa a alguien, que sea al río…
Fue Beto, el líder de la murga La Traficante de Formosa. El primer traficante se vino con un taller que duró un fin de semana. Y pintó el entusiasmo. Toni hoy dirige la murga y estuvo involucrado desde el principio. Influyó la parte coral, pero también la sátira en la crítica social para tomar a la murga como una forma de expresión, dice Toni.
Cierto es que nuestros teatros y festivales ya vienen recibiendo visitas de murgas como la Falta y Resto y Agarrate Catalina. Pero una cosa es la visita y otra es lo local. Es que “la murga es una herramienta de expresión popular, del pueblo y para el pueblo”, explica Walter. “Es la verdulera del barrio, el panadero, el abogado, contando sus realidades, cualquiera puede integrar una murga”.
No falta nada
Hoy en día La Chicharra está integrada por 21 personas, tiene su batería completa, cuerdas y todos los elementos que debe contar una murga de estilo uruguayo. “Nos seguimos capacitando ya con referentes uruguayos como Leandro Castro, Director de la Falta y Resto e hijo de su creador”, nos cuentan.
“En el primer espectáculo éramos 12, ni siquiera teníamos la batería completa”, recuerda Toni. “Estamos preparando un espectáculo llamado Fiesta, es el primero en donde tenemos música y letras propias, en estas últimas presentaciones estamos mostrando adelantos”.
Y cuando la estructura está completa, hay que trabajar en los contenidos. ¿Cómo construye La Chicharra sus canciones y cuplés (momento narrativo y teatral) con la realidad chaqueña y correntina?
“Nos reímos mucho de la competencia entre chaqueños y correntinos. Decimos en una canción: Nos une el puente, somos dos pueblos que se aman y se odian a la vez”. La gente lo entiende y lo disfruta. Si bien ya hay un público que sigue el género y conoce la estructura del espectáculo, algunos recién lo están descubriendo. “Tratamos de hacer actividades que incluyan a todo el público, por ejemplo, en el CECUPO (Centro Cultural Popular de Resistencia), mientras los chicos iban llegando y nosotros nos maquillábamos, los íbamos pintando los ellos también. O llevaban sus remeras y les hacíamos un esténcil”.
Todos los sentidos
Quizás en los últimos tiempos el espectador ya no es tan expectante, sino más partícipe. O quizás, como dice Walter, “antes podías ir a ver un espectáculo, después a comer y después a bailar. Hoy esas tres actividades las podés tener en el mismo lugar, y a veces por un mismo precio”.
Esta es la propuesta, todo en un mismo lugar, para pasar toda la tarde o toda la noche. Y en un ambiente relajado y familiar. Porque en la murga, aun en las más crítica, “nunca vas a encontrar algo fuera de lugar”. En la murga uruguaya está pensado un momento para reír, para emocionar, para bailar.
Después de un año bajo la tierra
“El bichito que todo el invierno está bajo tierra y sale en verano a alimentarse de la savia de los árboles y a cantar, es una metáfora de lo que hacemos, durante todo el año: armamos el espectáculo y en verano salimos a cantar”, cuentan. Y después del carnaval que tanto esperan, quieren salir a recorrer con su espectáculo las ciudades del interior de las provincias. “Tenemos muchas ganas de hacer talleres en los barrios, pero todavía el espectáculo nos demanda mucho tiempo”.
Y entre canciones y cuplés, La Chicharra va teniendo identidad. Toni se atrevió a ponerle música a una copla de nuestro querido Aledo Luis Meloni para su canción final, que la cálida y dulce voz de Lupe Garrido, acompañada con el coro de la murga, ha puesto las caritas de costado y un público a sus pies.
Para ver el carnaval
cantando coplas llegué;
justo el carnaval ardía
como él sólo sabe arder.
Cuando el carnaval se enciende
toda la alegría se enciende con él.
Y después que lo hube visto
y en su fuego me quemé;
por donde vine cantando
en silencio regresé.
Cuando el carnaval se apaga
toda la alegría se apaga con él.
Qué gusto al venir,
qué pena al volver;
qué pena que el carnaval
se encienda en el año tan solo una vez.
Categoria: Arte y espectáculos | Tags: carnaval, Chaco, espectáculos, música | Comentarios: 0