13 años haciendo lío: Ciudad Limpia celebra un año más de compromiso y nuevos proyectos


“Quiero que hagan lío, que salgan afuera, quiero que nos defendamos de todo lo que sea estar encerrados en nosotros mismos, las parroquias, los colegios, las instituciones son para salir, tienen que salir, tienen que hacerse valer, los jóvenes tienen que salir a luchar por los valores. Por eso creo que tienen que trabajar”, decía el Papa argentino allá por julio del año 2015 en la Jornada Mundial de la Juventud realizada en Río de Janeiro, evento que convoco a más de 4 millones de jóvenes de todo el planeta.
Ciudad Limpia nace como un movimiento espontáneo de ciudadanos, que hoy cumple 13 años haciendo lío, saliendo a la calle para hacer trabajo social con compromiso, con convicción, con fe en que un mundo mejor existe, no como una entelequia sino como acción generadora de hechos positivos y para cambiar el mundo primero tenemos que empezar por nosotros, por nuestras familias, para luego seguir por nuestros vecinos, por nuestra comunidad, trabajando aquí y ahora para conseguirlo.
Y así lo consiguió esta organización de ciudadanos que hoy ya es Fundación, liderada por el arquitecto Carlos Alabe. Lograron cambiar la fisonomía de una ciudad que estaba acostumbrada a la mugre, al olvido de sus instituciones y edificios históricos, al abandono de los espacios comunes, a la indiferencia hacia los “ñeris” más pobres, y parecía una ciudad llena de meros habitantes críticos de todo, que escapaban al compromiso social con la famosa frase facilista: “Para eso está el Estado yo no me meto”. Ciudad Limpia dijo “NO, nosotros no vamos a quedarnos en la simple crítica, vamos a trabajar para mejorar los espacios públicos, no vamos a ser indiferentes a la realidad social compleja, vamos a salir a la calle, vamos a salir a hacer lío, vamos a trabajar donde hay necesidades concretas, en aquellos lugares donde el Estado se encuentra ausente”.
Y es así como en marzo del 2004 este movimiento ciudadano se puso el overol y con pala en mano inició lo que en aquel momento era mirado con desconfianza por muchos. No tardaron en circular los rumores: “Acá nadie trabaja gratis, algún interés oculto o candidatura política debe haber” o con más displicencia aún algunos decían: “No sé, pero algo raro hay”, rumores que han quedado desarticulados por la trayectoria de esta ONG basada en el trabajo a puro pulmón y sacrificio sin ayuda económica del gobierno municipal, provincial ni mucho menos nacional, teniendo la confianza de la gente como su capital más fuerte.
Durante estos 13 años, Ciudad Limpia ha demostrado que el ciudadano puede involucrarse con las problemáticas de la sociedad y trabajar con acciones concretas en búsqueda de soluciones, así como lo hace ésta organización que supo auto gestionarse para llevar adelante una larga lista de campañas solidarias con el acompañamiento de gran parte de la comunidad que entendió, que dejó la comodidad de lado y empezó a trabajar por el bien de los sectores más débiles, a favor de la vida, del cuidado al medio ambiente y ahora más que nunca por el sueño de la Casa Garrahan del Chaco que ya comenzó a dar sus primeros pasos.
De a poco, algo que parecía tan utópico, como construir una Casa Garrahan en el Chaco juntando tapitas de botellas, hoy se hace más que una extraordinaria realidad. Lo que el en palabras de Eduardo Galeano sería: “Mucha gente pequeña en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas pueden cambiar el mundo”. De eso se trata Ciudad Limpia.
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