Escuchar: Sklar en La Metro


Disney y el cine político
Por Eugenia Barberis
A través de sus columnas del programa de radio Basta de Todo (Metro), el escritor Juan Sklar lanza una hipótesis e intenta confirmarla: dice que el cine de animación de Disney -sobre todo el de los últimos 30 años- es eminentemente político. Si bien esta tesis ya había sido planteada por Ariel Dorfman y Armand Mattelart en la década del ‘70 en su libro “Para leer al Pato Donald” (aunque referida sobre todo a las historietas) la propuesta de Sklar toma otro camino.


Nos habla directamente a los de la generación X y a los millenials (si no saben qué es, googleen como hacemos todos). Y no saben lo lindo que es eso, porque la mayoría de los intelectuales modernos no se toma ese trabajo. De hecho, avalo la idea de que somos hijos de la dictadura y padres de dictadores (con el perdón de nuestros niñes, es sólo una metáfora).
En sus análisis de las películas de Disney, decía que va a contramano de uno de los grandes planteos teóricos setentistas de que señala Wikipedia “no solo serían un reflejo de la ideología dominante —el de la clase dominante, según los postulados del marxismo—, sino que, además, serían cómplices activos y conscientes de la tarea de mantenimiento y difusión de esa ideología”. Pero Sklar lo hace desde un lenguaje coloquial, hasta guarro se podría decir (no quieran saber las cosas que dice de La Sirenita!). Esa cualidad hace al discurso más mundano y entendible, que habilita un análisis más popular sobre la industria cultural en general (porque en sus hipertextos cruza al cine con la literatura, la televisión, la música, la radio).
Además, presenta sus columnas con una estética muy cuidada, casi perfecta, con un texto radiofónico guionado, e incluye músicos y artistas en el estudio. Y transmitido en vivo, al menos en parte, a través de Instagram. Toda una definición de la cultura de estos tiempos, ¿no?
Sklar dice que La bella y la bestia, Frozen, Como entrenar a tu dragón o Kung Fu Panda, por citar algunas, son películas políticas en el sentido de un entramado cultural complejo que nos constituye como generación, como cultura, como pueblo. Incluso a los que somos parte de la periferia del mundo, nos determina como grupo social y como actores de la modernidad. O de la posmodernidad, según como se quiera mirar.
Así, en cada entrega toma uno de los clásicos y aborda cuestiones de género, de arte, de filosofía; con la transversalidad de esos textos y la cotidianidad que nos habitan expone cómo fuimos y somos perfigurados por el cine de Disney. Y encuentra en los márgenes, en las grietas del discurso de ese tanque cultural la explicación a las actuales grietas, a los márgenes de nuestro presente que son los que, en definitiva, producen el cambio en nuestras sociedades. Confieso que en realidad soy radioescucha de auto. Me gusta mucho como medio de comunicación pero es una actividad que hago más por defecto profesional que por placer. Y si bien acá en el Chaco nos llegan algunos programas de Buenos Aires a través de repetidoras, no son tantos como para sentirnos completamente colonizados. Por eso para escuchar estas columnas hay que tener ganas de hacerlo, porque sólo se accede en internet a través de la página del programa https://basta.metro951.com/. Para no perdérselo conviene seguir al programa o al propio Juan en Instagram. Pero les aseguro que todo vale la pena.