Se hace imprescindible una mayor inclusión educativa y nivel de egreso de los estudiantes, que en menos de tres años bajó de 61 a 48 por ciento, tal como estábamos en el 2011 (datos de la UNESCO).
Para forjar la Soberanía Educativa desde una Pedagogía Emancipatoria es necesaria una reparación histórica federal del Estado Nacional, que revierta presupuestariamente las condiciones estructurales de desigualdad educativa, consagradas por la dictadura del ’76 y el menemismo.
¿La Educación Sexual Integral es un derecho para niñas, niños y jóvenes? ¿Es esto una conspiración contra la «familia cristiana»? ¿Existe la «ideología de género»? Cuántos interrogantes plantea la ESI en un debate poco informado y con profunda presión religiosa.
La cuarta entrega de este ensayo, articulado a partir de tesis de urgencia para el debate por una educación pública emancipadora pensada desde un proyecto pedagógico soberano.
Para forjar una pedagogía emancipatoria es necesaria una transformación radical de las matrices culturales de la formación docente.
