Causa Pablo Martinelli: la lucha por la reconstrucción de la historia y la búsqueda de la verdad


El pasado miércoles 22 de marzo, la Justicia Federal sentenció que la muerte del militante Pablo Martinelli fue un “homicidio” y no un “accidente” como se hacía constar en las actas de defunción. Se trató de un juicio por la verdad ya que los responsables de la muerte de Pablo fallecieron.
La verdad se supo: Pablo Martinelli fue asesinado en una emboscada como parte de un operativo del Ejército y la Policía.
El 7 de noviembre de 1976, en la esquina de Santiago del Estero y Cangallo de la ciudad de Resistencia, Pablo Martinelli fue interceptado por fuerzas conjuntas del Ejército y la Policía del Chaco y fue ejecutado. Para encubrir el hecho, la policía y los médicos cómplices consignaron que se había tratado de un accidente, como si esto no fuera suficiente, obligaron a sus familiares bajo amenaza para que acepten esa versión. Si no lo hacían, no les iban a entregar el cuerpo de Pablo.
Pablo, oriundo de Paso de los Libres, en ese momento tenía 22 años, era militante de la Juventud Universitaria Peronista (JUP) y de Montoneros, estudiaba Veterinaria en la Universidad Nacional del Nordeste.
Así fueron pasando los años, hasta que en 2012 comenzaron las investigaciones por este crimen a cargo de la jueza Federal N° 1, Zunilda Niremperger.
Pero el juicio no fue convencional, sino de los denominados “juicios por la verdad”, ya que Héctor Orlando Grillo y Fermín Montiel habían muerto al momento del inicio del juicio. Ambos fueron “imputados por la presunta comisión de los delitos de homicidio calificado por el número de partícipes, encubrimiento por infracción de deber de denunciar delitos y falsedad ideológica de instrumento público”. El médico Grillo firmó el certificado de defunción en el que figuraba que la causa de muerte había sido un accidente de tránsito, en tanto Montiel lo hizo como. Un accionar que se repetía en varios casos durante la Dictadura Cívico Militar en la Argentina.
La hermana de Pablo, Nora Martinelli, contó cómo fue este camino hasta llegar a establecer lo que verdaderamente había ocurrido esa noche. “Como los imputados ya están muertos, los familiares le pedimos a la jueza que, de acuerdo a todo lo investigado, cerrara una sentencia, que nos dijera una sentencia. Todo ciudadano tiene derecho a la verdad, más aún en estos casos y gracias a dios (la jueza) accedió, lo hizo con mucha profesionalidad y fue un acto reparador”.


Fueron varios los testigos que relataron en las audiencias lo que vieron años atrás o lo que sabían, y así se fue reconstruyendo la memoria: “Uno cree que nadie vio nada pero sí, aparecen personas que vos no te imaginas y tampoco conoces, de alguien que ahora tiene poco menos de 70 años y que cuando tenía 14 lo vio a través de una ventana, de un vecino, Así se pudo reconstruir la historia, se pudo reconstruir la muerte de Pablo y enmendar el famoso accidente que dice en el certificado de defunción”, relata su hermana.
“Uno cree que nadie vio nada pero sí, aparecen personas que vos no te imaginas y tampoco conoces, de alguien que ahora tiene poco menos de 70 años y que cuando tenía 14 lo vio a través de una ventana, de un vecino, Así se pudo reconstruir la historia, se pudo reconstruir la muerte de Pablo y enmendar el famoso accidente que dice en el certificado de defunción”, relata su hermana.
La investigación duró poco más de una década, a la cual se sumó al relato de testigos y la exhumación del cuerpo como prueba fundamental. El 16 de diciembre de 2014 el Equipo Argentino de Antropología Forense exhumó los restos que se encontraban en el Cementerio de la Santa Cruz de la ciudad de Paso de los Libres: Pablo murió por el impacto de al menos dos balas.
Después de la pericia se conoció el detalle de que la trayectoria de los proyectiles fue “de adelante hacia atrás, levemente de izquierda a derecha y levemente de arriba hacia abajo”, esto demostraba que la mecánica del homicidio habría sido con Pablo estando de rodillas y de frente al agente que lo acribilló.
Finalmente, la sentencia fue dada a conocer el miércoles 22 de marzo de 2023. Fue una audiencia virtual donde participaron sus familiares reunidos en la fiscalía de Paso de los Libres.
“A nosotros no nos va a cambiar la vida, pero a las generaciones que vienen sí porque las generaciones venideras van a trabajar sobre verdades, verdades corroboradas por la Justicia. Ese es el valor que tiene, un valor esperanzador”, dijo Nora Martinelli y aseguró: “A mí me causa alivio”.
“Uno cree que los recuerdos van a ser eternos, pero no lo son si no son intensamente indicados o señalados por un organismo judicial. Esto para nosotros es muy reparador y muy esperanzador para las generaciones venideras. Siempre trato de expresar el valor de la vida humana, combatir estos atropellos con conocimiento, con estudio, con el voto responsable, el trabajo y no arriesgar la vida”, agregó.
Tras la sentencia, lo siguiente es la rectificación en el registro civil de Resistencia del certificado de defunción de Martinelli, también se creará una señalización de memoria en la esquina de Cangallo y Santiago del Estero donde ocurrió el hecho. Estas acciones concretas son el comienzo de la lucha contra el olvido, de mantener viva la memoria de Pablo, de reivindicar su lucha.
“Lo recuerdo con mucho dolor, a mí me pasa eso, yo sé que hay gente que lo recuerda con alegría y me encanta encontrarme con gente así y lo agradezco, pero a mí me causa mucha rabia todo lo que pasó, mucho dolor. Pero de más está decir que lo tengo presente”, finalizó Nora.
Categoria: Derechos humanos, Justicia | Tags: dictadura, Justicia, martinelli, Paso de los Libres | Comentarios: 0