El próximo 10 de noviembre, en la ciudad de Resistencia se elige intendente. Dentro de las boletas que vamos a poder colocar dentro del sobre estará una que tendrá impresas las palabras sí y no, separadas por una línea de puntos para cortar y colocar dentro la que apoyemos. Se trata de una consulta vinculante que decidirá si destinamos el 1% de lo que se recauda en impuestos en el municipio de la capital para implementar un programa que sustituya el trabajo con carros y caballos, que utiliza una importante cantidad de familias, con motocargas y trabajo de reciclaje.

La discusión sobre el uso del carro tirado por caballos como sistema no sólo de transporte de muchas familias sino también como modo de llevar carga tiene un tiempo largo y varias cuestiones a tener en cuenta que a veces son menospreciadas por quienes, teniendo otras opciones laborales, sólo ven un animal exigido y maltratado.

Silvia Rodas, junto a la Fundación Libera Chaco, vienen trabajando en el rescate de animales, en su mayoría caballos, que son abandonados o que están en malas condiciones de salud, en muchos casos por la imposibilidad económica de sus dueños para pagar una buena alimentación y atención veterinaria. Son ellos también quienes investigaron el contexto que rodea al rescate de los animales y las diferentes maneras en las cuales otras provincias buscaron resolver la precarización laboral y sanitaria. En conversación con Revista Bohemia, menciona por lo menos dos casos en los cuales las cosas se hicieron mal porque se implementó directamente la prohibición. En el municipio de Godoy Cruz, en la provincia de Mendoza, hace pocas semanas llegaron a sustituir la totalidad de los carros pero de manera gradual. La progresividad del programa sería una de las claves. 

Tomando estas ideas se redactó y aprobó, hace tres años, la ordenanza 11.857 que plantea una serie de pasos a seguir hasta llegar no sólo a sustituir un caballo por una motocarga sino crear fuentes de trabajo en Centros de Clasificación de Residuos.

¿Utopía?

La ordenanza plantea realizar un relevamiento de la cantidad de familias que tienen un carro y la cantidad de caballos, darles un carnet que los identifique pero también facilitarles la atención veterinaria gratuita por parte del Municipio. Además de “establecer un sistema de asignación de recursos, para mejorar la calidad de vida de las familias afectadas al trabajo”. 

A poco de aprobarse la ordenanza comenzaron el censo pero la falta de recursos dejó trunco los primeros pasos. Desde la Fundación entienden que deben ponerse plazos cortos para avanzar efectivamente en la implementación que será gradual y voluntaria. Para la presidenta de la Fundación, muchas de las personas que trabajan y se desplazan con carros tirados por caballos están muy interesados en el plan porque ven la oportunidad de independizarse de grupos que los utilizan con otros fines.

«Nos piden bastante -cuenta Rodas-, el problema es que tienen miedo e  incredulidad, porque les han hecho muchas promesas con anterioridad. Que el programa cuente con presupuesto le da más posibilidades de su concreción. Se dan cuenta de que la sociedad los mira con otros ojos cuando van en el carro sobrecargado y en días de calor, o en la lluvia y el frío. Ellos quieren mejorar.  Además se fue expandiendo la ciudad y al tener dos o tres caballos se les hace difícil la convivencia con los vecinos, por la contaminación y los olores. Hay mucho interés por parte de muchos carreros, y los que no, quizás cuando vean que los que se suman les va yendo bien, capaz se vayan acercando».

Puntos clave de la ordenanza

1- Se realizará un censo de los carros y las familias.

2- Todos los carros que circulen luego del relevamiento deben tener el comprobante para poder transitar.

3- No podrán ser conducidos por menores.

4- Los animales recibirán atención veterinaria y, a las familias que se sumen al programa, se les asignarán recursos.

5-El programa será implementado por una Comisión integrada por las secretarías de Ambiente, General y Economía del municipio.

6- Se orientará el Sistema de Uso de la Tracción a Sangre para disminuir el riesgo de accidentes de tránsito mediante un ordenamiento de circulación en horarios y lugares específicos.

7- El programa promoverá la sustitución gradual, creciente y de manera voluntaria garantizando la continuidad de la fuente de trabajo.

Rodas insiste con la idea de sustituir formas de trabajo y no solo caballos por motocargas. Si bien la ordenanza establece que la Comisión Reguladora establecerá un Programa de Sustitución Voluntaria de Animales de Tracción a Sangre por equipamientos motorizados en forma gradual, voluntaria, en un plazo convenido por las partes. El plan es trazar una estrategia y planificar para que algunos sean los que recogen la basura y otros trabajen en los Centros de Clasificación. 

En una primera etapa de transición se ordenaría el tránsito de los carreros, dándoles capacitación e inclusive alfabetización, para los casos en los que no saben leer y escribir. 

Para quienes impulsaron la consulta popular vinculante, el tema de la sustitución se asoció «a una manga de locos que estaba preocupado sólo por los caballos y nunca se tuvo en cuenta la otra parte, como el manejo de los residuos y las personas que trabajan con ellos. Lo que estamos impulsando es que los puestos de trabajo que se generen vayan a estas familias inscriptas en el registro». Si se vota a favor de que este programa tenga presupuesto, especulan que podrían crear una planta propia de reciclaje. Creen haber conseguido que funcionarios y candidatos tomen conciencia y vean la película completa pero suponen que si todos nos comprometemos no sólo se van a liberar caballos sino que también se generaría trabajo para muchas personas

En principio, se implementaría en Resistencia a modo de prueba piloto, y si funciona los municipios de Fontana, Puerto Tirol y Barranqueras ya se mostraron interesados.