Entre Líneas: Tejer redes resistentes a la estigmatización del adicto


Con la idea clara de defender los derechos de los usuarios de los servicios de salud mental y una política al respecto de base inclusiva y comunitaria, la Red Entre Líneas reúne a profesionales de la salud mental, estudiantes y familiares.
Bohemia conversó con la licenciada en Psicología Carolina Fule, quien integra esta red de reciente creación. La necesidad de conformarse como un equipo surge de la “resistencia” al modelo de encierro, del manicomio o de la cárcel que sufren especialmente los adictos: “Los que conformamos Entre Líneas, venimos trabajando en instituciones civiles o del Estado resistiendo, a través de estrategias de acción, de dispositivos, de protocolos, de normativas, al modelo “manicomializador”, al modelo que pretende privatizar la salud pública y mental, al modelo centralizador, individualista y responsabilizador de sujeto”, dice la profesional.
Las adicciones han sido catalogadas desde la mirada punitiva y criminalizadora, incapacitante o patologizante. “Estos son los grandes mitos de la salud mental: en los tres casos es un problema que debe resolverse con el encierro”. La red Entre Líneas lucha contra este modelo y lo hace a través de acciones comunitarias y de intervención social.
Este grupo de profesionales advirtió que en un tiempo muy corto empezaron a abundar los discursos por desestatizar la salud mental, con la apoyatura de la creación de instituciones privadas para adicciones. “Algo que venía sosteniéndose discursivamente: mientras que el Estado Nacional se retira, la provincia queda empobrecida y sola para gestionar, se retiran contrataciones, planes de salud mental, se va fortalecimiento el encierro, planteado como la mejor solución”, analiza Fule.
La respuesta hacia “el flagelo de la sociedad que son las adicciones”, como tópico estigmatizante, efectivamente fue la apertura de estas instituciones. “Es un enfermo, necesita fármaco”. Mientras que los manuales inventan cada vez más patologías al servicio de empresas psicofarmacéuticas.
Ese fue el detonante, o como le gusta decir a los psicólogos, el “acontecimiento” que generó que este grupo de profesionales diga que “las estrategias de resistencia no han sido suficientes, tenemos que diseñar otras”. Un pilar importante de esta red son los estudiantes, quienes vienen planteando a sus profesores estrategias para seguir hablando fuera de las universidades, que en nuestra región son de índole privada y que por ende se encuentran dentro de esa lógica mercantilista y privatizadora.
“Históricamente, la tendencia se orienta a considerar las adicciones como una enfermedad que hay que curar internando al enfermo o como un delincuente que hay que readaptar y entonces encerrar. O es la comunidad terapéutica cerrada o es la cárcel”, afirma.
Adicciones, un problema de salud mental
La Ley de Salud Mental y Adicciones N° 26657 sancionada en 2010 y reglamentada tres años después, lleva ese nombre, “no porque implique que las adicciones sean un problema distinto a salud mental, sino porque hacía falta nombrarla para integrarla”, explica la profesional. Pero lo cierto es que “la problemática de las adicciones hace mucho tiempo que no está en las políticas de salud mental, sino como problema de seguridad”.
El adicto ha sido asimilado al delincuente, al adolescente con “mala junta”, y los medios de comunicación han alentado esa tesitura. Paralelamente, desde el gobierno actual se hicieron varios intentos por derogar el artículo 4 de la ley nacional, que dice que las adicciones son un problema de salud mental.
Salud mental pública y en comunidad: La experiencia de un hospital de día
Una de las primeras estrategias que se pensaron desde la conformación de esta red fue la de darle visibilidad a estas estrategias y acciones alternativas al encierro y la patologización.
La primera actividad consistió en una Jornada Mundialista Fútbol y Salud Mental, en conjunto con el Hospital de Día “Con Alas”. Fue una jornada muy concurrida con trabajadores de la salud mental, estudiantes, usuarios, familiares, organizaciones civiles y comunidad. Tuvo lugar el pasado 21 de junio y estuvo acompañado por la diputada Lucila Masin, el concejal Rodrigo Ocampo, el Frente de Salud de la Cámpora y el espacio de psicoanálisis Extraviadxs.
“En esta oportunidad elegimos visibilizar la experiencia del Hospital de Día ‘Con Alas’, cuya sede es al lado del Servicio de Salud Mental en el Hospital Perrando. Miramos el partido de fútbol y en el entretiempo los usuarios nos convidaron con cosas ricas que hicieron en el taller de cocina, como bizcochuelo, pororó, chocolate caliente y jugo”, comentaron desde Entre Líneas.
Su labor fue un poco más allá del resultado del partido, que por cierto significó una alegría además de compartir el momento: “Finalizado el partido realizamos una asamblea en la que los usuarios expresaron el agrado de habernos recibido poniendo en juego lo que para ellos significa la verdadera inclusión en actividades como la realizada”, expresaron desde la Red.
El Hospital de Día trabaja con un número de entre 35 y 40 personas, habiendo aumentado notablemente desde finales del año 2017. Los usuarios desayunan, almuerzan y meriendan. Realizan talleres de los más diversos, como teatro, cerámica, arte, música, educación física, radio, cocina, huerta y jardinería.
“Estamos proyectando dos actividades de estas características, una en Barranqueras en el Centro Integral de Salud Mental de Adicciones (CISMA) y otra en el marco del acompañamiento a las víctimas de violencia”, comentan desde Entre Líneas.
“La idea también es romper con ese ideario de que la salud mental es un problema de los locos. Entender que es un problema social, complejo, que es producto de una carencia de la que se busca sobrevivir, y que su gravedad no está determinada por la patología sino por la capacidad de respuestas que el sistema de salud pública ofrezca para atenderlo¨, dice la psicóloga.
Acciones como estas se orientan a demostrar que el encierro no tiene efectividad como política de Estado. “La respuesta está en la comunidad, en volver a construir lazos, en verse en la mirada con el otro, en definitiva, en la inclusión”, concluye.
Categoria: Compromiso social | Tags: adicciones, Comunidad, familia, Salud | Comentarios: 0